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Estilos de liderazgo

¿Qué es liderazgo?

El liderazgo es la capacidad de un individuo o grupo de individuos para influir y guiar a los seguidores u otros miembros de una organización para la consecución de una meta u objetivo. Un líder eficaz es capaz de comunicar eficazmente a los demás lo que quiere que hagan, motivándolos e involucrándolos en la consecución de sus objetivos. Si quieres saber cómo el liderazgo afecta al clima laboral este curso es para ti.

¿Qué estilos existen?

Desde los estilos de liderazgo de Lewin de la década de 1930 hasta las ideas más recientes sobre el liderazgo transformacional, a lo largo de los años, diferentes autores e investigadores han publicado diferentes teorías y enfoques sobre el liderazgo. Sin embargo, usualmente agrupamos estos estilos en 5 categorías diferentes:

  • Liderazgo autoritario
  • Liderazgo Participativo
  • Liderazgo delegativo o laissez-faire
  • Liderazgo transaccional
  • Liderazgo transformacional

1. Liderazgo autoritario

Los líderes autoritarios imponen expectativas y definen resultados. Este estilo de liderazgo es útil cuando el líder tiene mucho más conocimiento que su equipo o cuando los miembros del equipo necesitan pautas claras. Y aunque esta es una estrategia eficiente en períodos de tiempo limitado, sacrifica la creatividad ya que la contribución del equipo es limitada. 

Ventajas:

  • Permite una rápida toma de decisiones, especialmente en situaciones llenas de estrés.
  • Ofrece una cadena de mando o supervisión clara.
  • Reduce los errores en la implementación de los planes.
  • Genera resultados consistentes.
  • Funciona bien donde se necesita un liderazgo directivo fuerte.

Desventajas:

  • Mata la creatividad y la innovación de los empleados.
  • Reduce la sinergia y la colaboración del grupo.
  • Desalienta la participación del grupo.
  • Aumenta la tasa de rotación de empleados.
  • Daña la moral y lleva al resentimiento.
  • Ignora o perjudica las soluciones creativas y la experiencia de los subordinados.

2. Liderazgo participativo

El líder participativo trata de involucrar a los miembros del equipo en el proceso de toma de decisiones. Así, los miembros del equipo se sienten incluidos, comprometidos y motivados para contribuir. El líder usualmente tendrá la última palabra en los procesos de toma de decisiones. Sin embargo, si hay desacuerdos dentro de un grupo, puede ser un proceso lento para llegar a un consenso.

Ventajas:

  • Aumenta la motivación y la satisfacción laboral de los empleados.
  • .Más ideas y soluciones creativas
  • Facilita la creación de un equipo fuerte.
  • Mayores niveles de productividad.
  • Mayor compromiso de los miembros del equipo.

Desventajas:

  • La toma de decisiones requiere mucho tiempo.
  • A veces pueden ocurrir fallas de comunicación.
  • La transparencia en el intercambio de información puede ocasionar problemas de seguridad.
  • Dado que los empleados están involucrados en la toma de decisiones, estas se pueden ver afectadas por su conocimiento y experiencia. 
  • Las opiniones de minorías o individuales pueden verse anuladas.

3. Liderazgo delegativo o laissez-faire

El líder delegativo se centra en delegar las iniciativas a los miembros del equipo. Esta puede ser una estrategia exitosa si los miembros del equipo son competentes, asumen la responsabilidad y prefieren participar en el trabajo individual. Sin embargo, los desacuerdos entre los miembros pueden dividir a un grupo, lo que lleva a una mala motivación y baja moral.

Ventajas:

  • Los empleados experimentados pueden aprovechar su competencia y experiencia.
  • Se valora mucho la innovación y la creatividad.
  • Crea un ambiente de trabajo positivo.
  • Fomenta el crecimiento personal.
  • Permite una toma de decisiones más rápida.

Desventajas:

  • Falta de claridad de roles:
  • El liderazgo delegativo crea dificultades para adaptarse al cambio.
  • Tiende a conducir a una baja participación del grupo.
  • Suele representar pasividad o evasión de las responsabilidades de liderazgo.

4. Liderazgo transaccional

Los líderes transaccionales utilizan “transacciones” entre ellos y los miembros del equipo (recompensas, castigos y otros intercambios) para hacer el trabajo. El líder establece metas claras y los miembros del equipo saben cómo serán recompensados por su cumplimiento. Este estilo de liderazgo de “dar y recibir” se preocupa más por seguir rutinas y procedimientos establecidos de manera eficiente, que por realizar cambios transformadores en una organización.

Ventajas:

  • Los líderes crean metas específicas, medibles y con plazos determinados que los empleados pueden alcanzar.
  • Facilita que los empleados vean su impacto en la organización.
  • Aumenta la motivación y la productividad de los empleados.
  • Elimina o minimiza la confusión en la cadena de mando.
  • Es fácil de implementar para los líderes y fácil de seguir por los empleados.

Desventajas:

  • Se minimiza la innovación y la creatividad.
  • No todos los empleados aprecian las mismas recompensas.
  • No le da importancia a las relaciones.
  • El liderazgo transaccional crea más seguidores que líderes entre los empleados.

5. Liderazgo transformacional

El líder transformacional inspira a sus seguidores con una visión y luego los alienta y los empodera para lograrla. El líder también sirve como modelo a seguir para la visión.

Ventajas:

  • Conduce a una menor tasa de rotación de empleados.
  • Otorga un gran valor a la visión corporativa.
  • Fomenta el cambio.
  • Mayor moral de los empleados.
  • Utiliza la motivación y la inspiración para involucrar a los empleados.
  • Da un gran valor a las relaciones.

Desventajas:

  • Existe el riesgo de que el líder abuse su poder.
  • Requiere motivación y retroalimentación constantes.
  • Las tareas no se pueden llevar a cabo sin el consentimiento de los empleados.

Entonces, ¿cuál es el mejor estilo de liderazgo?

Puedes pensar en el liderazgo como un espectro que va desde el más autocrático hasta el más democrático, con una variedad de estilos adicionales en el medio.

Es importante elegir uno que se ajuste a los objetivos de la cultura organizacional de tu empresa.

No tienes que restringirte a un único estilo de liderazgo para toda tu empresa. Ciertos estilos pueden adaptarse a funciones y equipos específicos. Por ejemplo, los equipos de ventas pueden estar motivados por recompensas monetarias y apreciar un estilo de liderazgo transaccional, mientras que el equipo de marketing preferirá otro estilo.

Es importante escuchar a tus empleados y ser flexible. En lugar de elegir un estilo y ejecutarlo, prueba diferentes enfoques y ve cómo responde tu personal.

Tal vez tengas trabajadores con poca experiencia que necesiten mayor supervisión. En este caso, probablemente no sea lo ideal darles mucha autonomía, al menos hasta que ganen mayor experiencia y conocimiento.

Por otro lado, tal vez tengas trabajadores con mucha experiencia y conocimientos que no necesitan que les digan que hacer y hacerlo puede incluso impedir su proceso creativo.

Por lo tanto, el mejor estilo de liderazgo es el que mejor puede adaptarse a tu propio estilo, a las necesidades de tu equipo y a la situación.

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